Coche viejo: ¿cuánto tiempo vale el seguro a todo riesgo?
Cualquiera que sea responsable de un accidente con su vehículo se alegra cuando una compañía de seguros paga los costos de reparación, en su mayoría altos. Asegurar una costosa reparación de accidentes y evitar así el riesgo financiero de un daño total es el argumento más importante para que muchos asegurados opten por un seguro a todo riesgo.
Como es sabido, el seguro de responsabilidad civil de vehículos de motor es una obligación absoluta. Aunque la protección mediante un seguro parcial o total no es imprescindible, suele ser útil para la mayoría de los conductores. La cobertura parcial finalmente cubre una amplia gama de daños (peligros naturales, colisión con juego, cortocircuito, robo y vidrios rotos). Sin embargo, si el propio conductor ha provocado un accidente, la cobertura parcial no entra en vigor y el asegurado debe pagar él mismo los daños.
El seguro a todo riesgo está destinado principalmente a los casos en los que el propio conductor provocó el accidente. Los daños típicos de los que se hace responsable un seguro a todo riesgo son, por ejemplo, arañazos antiestéticos como consecuencia de una colisión con otro coche, golpes que se produjeron durante el estacionamiento o daños provocados por colisiones con otros obstáculos. Es irrelevante a la hora de manejar el daño quién condujo el vehículo, porque aquí es el vehículo y no su dueño quien está asegurado.
Completamente completo: regla de oro
La medida en que también vale la pena el seguro a todo riesgo para vehículos más antiguos no se puede responder en su conjunto. Si un automovilista puede vivir fácilmente con el riesgo financiero de costosas reparaciones en caso de daño, es más probable que no haya un seguro a todo riesgo aquí que las personas con cuellos de botella financieros.
La regla general aquí es que el seguro a todo riesgo ya no vale la pena para vehículos con una antigüedad de 7 u 8 años. Algunas compañías de seguros ya no ofrecen un seguro a todo riesgo para vehículos más antiguos.
Si un automóvil ha estado en tráfico durante muchos años y ya tiene mucho en su haber, incluso se puede prescindir de la cobertura parcial en determinadas circunstancias, lo que puede ahorrar mucho dinero cada año. Sin embargo, esta es una empresa muy arriesgada, porque todos los daños deben ser asumidos por el conductor.